lunes, 31 de julio de 2006

Salúdame al mar

Ilustración: Blue I 1958. Georgia O'Keeffe.

Salúdame al mar cuando llegues a él.
Inunda tus ojos de su inmensidad cuando lo divises de lejos, y más aún de cerca, para que se te quede en ellos y pueda verlo grabado en tu mirada cuando regreses.
Respira ambicioso la sal de su brisa, que se adhiera a tus pulmones y así tu aliento sabrá a mediterráneo.
Mécete con su bramido y arrúllate por las noches con su vaivén, y que sea él el que guarde tu sueño y te amanezca tarde, para que Morfeo haga de las suyas en tus recuerdos y tus futuros, y recrees anécdotas con ellos a tu vuelta.
Sumérgete en la maravilla de vivir en otro espacio y otro tiempo debajo de sus aguas. Así, suspendido en su ingravidez, sentirte único y en paz. Y que sólo te asalte la tentación de perderte entre cantos de sirenas y barcos con sus tesoros escondidos.
Saborea su sal, que se parece tanto al resabio de una piel que entre sudores es prodigio y deleite.
Y cuéntame, cuando estés de vuelta, si has descubierto un nuevo sortilegio entre sus olas, entre su arena, en fin, en el mar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Maravillosamente poético. Un auténtico placer leer cada palabra, cada frase hecha impulso vital. Transmites tanto sentimiento!!...Ahora que voy para el Mediterráneo intentaré "vivirlo" como sugieres aquí.
No sé si es porque últimamente estoy con él...pero tiene cierto "regusto" a Benedetti...lo que, como puedes suponer ¡¡me encanta!!