jueves, 10 de agosto de 2006

Vuelta a Barcelona

Ilustración: Detalle de La Pedrera.

La última vez que fui a Barna iba muy mal acompañada. La última vez que fui a Barna realmente no fui. Tiempo antes me había extraviado, de mí misma.
Aparte del hombre que iba a mi lado, que amanecía y anochecía conmigo y compartió mi cama de refugiada en el piso de mi eterno amigo E, me escoltaba una depresión que me negaba a admitir y los ataques de ansiedad volvían a asomar sus sombras. Incluso se sumaron invitados de última hora: en lugar del amor venía la cobardía, y en el de la sinceridad la condescendencia y la negación. Todos ellos fueron en ese viaje a Barcelona. Todos menos yo.
La que fue en esa primavera decadente a mostrar esa ciudad llena de Gaudí tan conocida por mí, a caminar por las ramblas, por la Barceloneta, por el paseo Colón, no era yo. La que caminaba por allí, acompañada y todo, era una gran ausencia de mi.
Era el vacío.
Por eso no me embrujó el mar ni su arena, ni su sal, ni sus olas. No me arropó la ciudad y en un momento hasta me paralizó el vértigo. Por eso la ceguera, la sordera, la inapetencia, la insensibilidad en general, aunque se disfrazara de lágrima inminente.
Pero ahora vuelvo. Y allí me esperan dos amigos como dos milagros.
Esta vez si voy yo, y no sola. Voy con mis sentidos completos, y en paz.
No pienso volver a ir a ningún lugar en el mundo sin mi.

5 comentarios:

Busaquita dijo...

Me alegro de que vayas a reconciliarte con Barcelona, es una ciudad que no puede más que alegrar el alma. Ahora que sí vas contigo, aprovecha y vívela. Besos.

Anónimo dijo...

Otra vez, cómo no, vuelves a conmoverme. Como si no hubiera ya escuchado el contenido, tu forma de expresar me llena de sentimiento, de camino recorrido, de aprendizaje...en fin, de avance, de avance...y me anima a seguir recorriendo mi propio camino, reencontrándome conmigo mismo, para recuperar "mis sentidos completos, y en paz", para tampoco "volver a ningún lugar en el mundo sin mí". Objetivos en mi vida que creo estar reconstruyendo gracias, entre otr@s, a tí.
POr cierto, por primera vez nuestra conversación va por delante de mi comentario a tu texto.¡¡¡Biennnn!!!
P.D.: POr supuesto, que disfrutes muchísimo de aquella maravillosa ciudad, del milagro de tus amigos...y de lo que vendrá después. Aquí seguiremos esperándote los que, pese al poco tiempo, ya no queremos renunciar a seguir recorriendo el camino contigo.
¡¡Bon viatje!! (Creo que se escribe así)...Y Muchos besos.

Anónimo dijo...

Espero que disfrutes mucho del viaje, Barcelona es una ciudad que me dejó tanto con las ganas de volver; que saber que tú vas a volver a ella me llena de alegría. Muchos cariños a E, se les quiere...

Anónimo dijo...

vaya, vaya, vaya...amiga mia, como montados aun en aquel barco camino a tierra de Firlandia...sigo con ganas de seguir caminando juntos, más, cuando recién termino de leer tus textos... se abre nuevamente frente a la proa de ese mismo barco un horizonte enorme...pues le das anchura con tus palabras y sortilegios...
gracias por haber venido a visitarnos, mi chico a entendido tanto de ti y de mi en esta viaje y se queda admirando tu sonrisa y humor...y comenta verme, curiosamente, más alegre al lado de personas cercanas como tu, "porque uno es más auténtico cuanto más se parece a lo que soño ser"...besos y queda pendiente la "champañeria".

Anónimo dijo...

Barcelona echa de menos tus palabras. Barcelona le ruega a Maracaibo un conjuro para que aparezcas nuevamente con tu estela de canela que aún merodea por Sagrada Familia.