Ilustración: En Lisboa. De mi autoría.
Vuelvo. Me fui porque me entretuve siendo muy feliz. Sigo siéndolo, sólo que de una forma diferente a la que me hizo ausentarme de aquí. Y qué mejor que volver en otoño. Además no soy la única que vuelve.
Hoy me sigo significando en mis letras. Y quizás esta vez cambien de tono.
Un descubrimiento: la versatilidad que te dan los signos de puntuación. No es sólo una cuestión de corrección. Los silencios, las pausas, el tomar aire, la expectativa -o su ausencia-. Ellos también me significan, aquí dentro y también fuera. Por ejemplo una coma, o dos puntos.
O un punto... y aparte.
Estoy de vuelta.
2 comentarios:
Huele a nuevo, a fresco. No hemos cambiado, en esencia seguimos siendo los mismos, pero en la práctica tenemos más experiencias...quién me dicia eso?
Bienvenida de nuevo, con tus puntos, comas y puntos aparte. Aunque para mí, la verdad, nunca te has ido...
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